lunes, 20 de agosto de 2012

Kia Kaha, panita

Poco es lo que hemos aprendido de la cultura Maori. De hecho, todavía ni siquiera conocemos la Isla Sur de Nueva Zelanda. Todo este trajín de instalarnos al otro lado del planeta y comenzar una nueva vida nos ha tenido bastante ocupados.  Tiempo habrá.

Ahora con plan de carreras hasta febrero listo, ya nos pusimos a entrenar con mayor enfoque y determinación. Como cosa rara, las lesiones siempre andan acechando. Mayde va de maravilla; pronto volveremos a lo de siempre y seré yo el que irá atrás tratando de aguantar el paso. En mi caso, tenía tiempo sin mayor novedad, aparte del trancazo que me di en un ligamento cercano al hombro, del cual me he recuperado casi del todo. Sentía que estaba andando bien y mejorando un poco las condiciones generales. Aquí toca; no queda otra. A la hora que salgas, independientemente de las condiciones climatológicas, conseguirás a más de uno entrenando. ¡Tenemos que seguir preparándonos diligentemente y mejor que nunca nada más para poder mantener nuestra condición de patarucos!

Sin embargo, conseguí la forma de lesionarme otra vez: Pisé una cabilla mientras montaba el kayac en el techo del carro. No creo que pase muchos días sin correr ni rodar pero la recuperación se ve un poquito lenta dada la profundidad de la herida. No obstante, siempre he pensado que hacer varios deportes brinda una oportunidad para variar y, en caso de lesión, compensar. 

Ya había comentado un poco sobre la intención de participar en la Speight's Coast to Coast, sin duda alguna la carrera de lo que aquí llaman 'multisport' (varias disciplinas en una ruta previamente determinada) más importante. Con esa sencilla intención y un limitado presupuesto entré, pocos días antes del incidente con la cabilla, a una tienda de kayacs para averiguar un poco más sobre la carrera y el tipo de bote que pudiera necesitar.

¡En resumidas cuentas, salí con un kayac de segunda mano, un plan para iniciar la certificación obligatoria en aguas bravas y tronco de deuda tanto monetaria como deportiva!

A diferencia de la forma en que se suelen manejar las cosas en mi lado del planeta, aquí entré a la tienda, comenté mis intenciones y, luego de conversar largo y tendido  sobre la carrera y lo que pudieran ser mis expectativas si decidiera hacerla, pues me dieron un bote a crédito sin intereses, ni ataduras ni nada que firmar. Bastó con un buen apretón de manos y una frase en Maori:

Una vez que monté el bote en techo, me di cuenta que ya como que no había mucha vuelta atrás.  No me he inscrito todavía, pero ya se ve palpable el asunto. Comenzó formalmente el viaje hacia la C2C.

Con eso en mente, salí a remar el día siguiente. Este kayac (Barracuda Beachcomber hecho en NZ) es justamente lo que promete ser: un bote estable de mar que tiene cualidades para bajar por rápidos. Di un par de vueltas a un charco cercano a la casa y me fui contento con mi juguete nuevo. 

Al día siguiente, es decir, mi segundo día con el bote, ya estaba en la piscina iniciando mi curso de certificación para kayac en ríos de segundo grado. Vi técnicas básicas de rescate y aprendí una serie de paleadas nuevas. Hay algo que siempre me ha gustado acerca de remar. Una especie de bienestar, casi terapéutico. No lo sé explicar; tal vez sea el contacto con el agua. En fin, no soy nada espiritual pero definitivamente consigo algo muy particular en esta actividad.

Ese mismo jueves,  me lancé a la segunda parte de la primera fase del curso: más prácticas pero esta vez en un lago, no sin antes perforarme el pie como conté arriba. Aunque he remado un poco antes, siempre ha sido en botes bastante estables y lentos. Siento que estoy aprendiendo un deporte totalmente nuevo. Y va a ser algo a lo que tendré que dedicarle bastante tiempo porque los 67 kilómetros que hay que remar en la carrera no son nada fáciles. 


El fin de semana siguiente, al cumplirse una semana con mi versión kiwi de la Lancha Nueva Esparta, me dispuse a seguir trabajando con los instructores en más prácticas y pruebas para la certificación. En esta oportunidad volvimos el sábado al lago Pupuke (ojo, bien limpio a pesar de su nombre) y el domingo a una playa con ensenadas y corrientes para practicar con agua en movimiento. 

El sábado me sentí inflado. Por la herida en el pie, mi forma de caminar era torpe y lenta, pero al llegar al agua en mi gran bote amarillo, sentía que fluía y hasta que estaba levemente mejor que los otros piragüeros neófitos que me acompañaban. 

El domingo la realidad de mi inexperiencia me pegó de forma más brusca que el frío del agua, al tener que nadar inesperadamente en dos oportunidades, una por no hacer el ejercico completo y otra por exagerarlo. Remar con las corrientes y agua en movimiento no es sencillo. En esas dos ocasiones pasé de andar con aires de triunfalismo marítimo, con el pecho hinchado y una paleada que sólo en mi mente era elegante, a estar boca abajo en el bote y ser arrastrado por la corriente, obligado a practicar las técnicas de rescate que justamente habíamos visto el día anterior. Vaya aprendizaje y todavía quedan dos fases más del curso, ya formalmente en rápidos parecidos a los de la carrera.


Presumo que ya estoy montado en el asunto de la carrera. Prácticamente sólo queda inscribirme y seguir entrenando. Sé como son estas cosas, planificas y en un abrir y cerrar de ojos estás ya metido en la carrera. El viaje hacia la misma es casi siempre mejor que la carrera o proyecto en sí y, en este caso, parece que va a ser algo totalmente fuera de mi zona de confort.  No me queda otra que mantenerme fuerte, física y mentalmente...como dicen acá: "Kia Kaha".

Félix

domingo, 5 de agosto de 2012

Sobre abarcar y apretar

Yo juraba que el Déficit de Atención en materia deportiva lo habíamos dejado en Venezuela y que al estar acá en Nueva Zelanda, tal vez nos íbamos a poder enfocar un poco en alguna sola disciplina, sea ultramaratón, ciclismo de montaña u otra cosa. "El que mucho abarca, poco aprieta" dicen por ahí.

Hace algunos años, en más de una oportunidad pasamos meses completos compitiendo todos los fines de semana. No hay duda que las carreras hacen que uno se esfuerce más y, al distanciarlas lógicamente para permitir una buena recuperación, son mejor que cualquier entrenamiento de calidad. También está la estrategia de tener carreras "A" y carreras "B", con las últimas como una buena preparación o simulacro para las primeras. 

Con todo esto en mente, nos hemos inscrito en algunas carreras a celebrarse en el futuro cercano, cada una más distinta que la otra:

Maratón de Auckland (28 de octubre): La idea es mejorar nuestros tiempos y celebrar un año en NZ. Llevamos ya 4 semanas con el plan de la Universidad de Furman (F.I.R.S.T.) y, por primera vez, pareciera que vamos a poder hacer las 16 semanas completas y no sólo 8 como en las oportunidades previas. Para Mayde es una carrera "A" y para mí una "B", pero pienso hacer todos los entrenamientos con ella.

Una panita que vimos en la vía. ¿Será que corremos tan feo que tuvo que cerrar los ojos y voltear la cara?

Ultramaratón Taniwha (10 de noviembre): En este caso lo haré yo solo, un par de semanas después del maratón. Mayde tiene un evento al día siguiente y, adicionalmente, quiere enfocarse en la preparación para su maratón, un argumento totalmente válido. Es una carrera nueva, cuyo nombre es el de un monstruo de la mitología Maori. Aparentemente, no hay mucho desnivel pero me comentan que la ruta es espectacular. Tal vez pronto haga un reconocimiento. No quería dejar de pasar la oportunidad de hacer un ultra este año, después del sabático que me tomé en 2011. 


Cruce del Puerto de Auckland (2 de diciembre): Siempre hemos sido malasos nadando y ésta es una oportunidad para demostrarlo otra vez. Sin embargo, un tiempito en la piscina y otro chapoteando por las playas de Auckland no les caen mal a nadie y veremos cómo los integramos a nuestro entrenamiento general. Además, el día de la carrera vamos a cruzar desde la parte norte de la ciudad hasta el puerto principal. La corriente no suele ser nada fácil, pero será emocionante ir de una punta hasta la otra. El 'Viaduct Harbour' es uno de los iconos de la ciudad y el núcleo para la mayoría de los eventos internacionales de Auckland. Fue ahí donde recientemente vimos a los All Blacks ganar la Copa del Mundo de Rugby en pantalla gigante con miles de otras personas, fuimos voluntarios en la válida internacional de triatlón ITU y se celebró una etapa de la Volvo Ocean Race. También será la sede de otro de los eventos en los que participará Mayde. 




Ironman Auckland 70.3 (20 de enero): ¡Mayde vuelve a hacer un triatlón! Y aunque la idea era que su próximo fuera un Ironman completo, no pudimos inscribirnos a tiempo para el Ironman NZ (agotado) y tampoco nos podíamos pelar tener un medio iron 'oficial' (sí, yo sé que es sólo una marca) a sólo 3 km de la casa. Esto explica un poco por qué decidimos hacer el evento de aguas abiertas en diciembre. El día de la carrera, Mayde tendrá la oportunidad de nadar donde ya habrá competido previamente, cruzar 2 veces el puente de Auckland (normalmente prohibido para ciclistas) y correr en gran parte de la ruta del maratón de Auckland que habrá hecho a finales de octubre. Yo opté por dejarlo pasar para hacerle de asistencia aunque, obviamente, haré la mayoría de los entrenamientos con ella.



Hay un evento más, con el cual celebraré mis 40 años. Está por decidirse. Aparentemente, la empresa con la que estoy trabajando me va apoyar ya que va a ser muy cuesta arriba hacer ese evento solo.

Sin duda alguna, desde hace años mi sueño es hacer la Coast to Coast, una mítica carrera de 243 km en 24 horas (3km carrera, 55 km de ciclismo, 33 km de carrera por montaña, 15 km de ciclismo, 67 km de kayac en rápidos, 70 km de ciclismo) en Christchurch, isla sur de Nueva Zelanda. Va desde el oeste (Mar de Tasmania) hasta el este (Oceano Pacífico). No tengo kayac, ni sé remar en rápidos y, bueno, no cuento con los fondos actualmente; pero las ganas las hay y muy pronto se tomará la decisión.




Así que nuevamente reina el desorden de disciplinas y, por más que tratemos de concentrarnos en una sola cosa, el enfoque siempre es agradablemente borroso. Pero eso ya es habitual y es que, al fin y al cabo, nuestro deporte es el multideporte. Creo que nos sentimos más felices haciendo algo de esto y otro de aquello y, aunque mucho abarquemos, la idea es ir apretando tal vez un poquito más en cada oportunidad.

¡A entrenar dispersa pero atentamente!

Félix